26 septiembre 2007

ciudad y territorio: límites e infiltraciones

Un paisaje producto de la superposición de capas de historia y de cultura, hoy en proceso de transformación acelerada, y quizás también hacia horizontes de bienestar material, podríamos decir casi irrenunciables, pero no incompatible con nuestra identidad ni nuestra memoria. Precisamente sociedades como la nuestra, con un nivel de vida y de cultura determinados, son aquellas que se pueden permitir compatibilizar desarrollo e identidad, transformación y permanencia. Sólo la miseria es razón para aferrarse a la supervivencia perdiendo el carácter y la cultura almacenada en siglos de esfuerzo colectivo. sigue leyendo.....

artículo de Miguel del Rey publicado en Las Provincias el 22 de julio de 2007